viernes, febrero 27, 2009

Magnífica



Me estremece
el alborozo del rosado y del amarillo
sobre las hojas mustias que apenas respiran.

Me sobrecogen
las ramas incendiadas de abril,
los árboles mudos y erguidos
en el centro doloroso del milagro.

Yo, mujer,
encuentro tan bella esta muerte,
tan hermoso el viaje dorado hacia el suelo,
hacia el polvo, hacia el misterio.

¿Alguna vida encontrará magia en mi calavera?
quizás algún insecto interrumpa su glorioso salto
para verme trizar y desaparecer en otros colores.

Quizás este otoño humano que corre bajo tierra
sea tan conmovedor
como este otro que vuela bajo el cielo.

Lívida,
habré de acordarme que lo que agoniza
también embellece.
Y habré de sentirme magnífica.

1 comentario:

Unknown dijo...

Precioso Flavia. Felicitaciones. Realmente Precioso.

Pablo